UNA CRUZ SENCILLA
Hazme una cruz sencilla,
carpintero
sin añadidos ni ornamentos,
que se vean desnudos los maderos,
desnudos
y decididamente rectos:
los brazos en abrazo hacia la tierra,
el astil disparándose a los cielos.
Que no haya un solo adorno que distraiga este gesto:
este equilibrio humano de los dos mandamientos...
sencilla, sencilla...
hazme una cruz sencilla, carpintero.
León Felipe Caminos